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Una semana más, venimos con un nuevo post de CEAC Empleo, esta vez sobre la importancia de la concentración en el trabajo. Por el ambiente ajetreado de la oficina o porque nuestro espacio de trabajo este lleno de elementos que faciliten nuestra distracción, muchas veces es muy complicado mantener largos periodos de concentración en el trabajo. Y es que la concentración es muy importante para alcanzar el máximo de nuestro potencial.

Para hacer frente a las distracciones que se presentan en nuestro espacio de trabajo es recomendable poner en práctica ciertas recomendaciones que faciliten aprovechar mejor nuestro tiempo de manera productiva. Aplicando pequeños trucos, podemos mejorar nuestro desempeño de manera muy notable. ¿Quieres conocerlos?

El estado de flujo se refiere a la fase concreta en la que la persona se encuentra inmersa en una tarea tan satisfactoria que incluso pierde la noción del tiempo y de lo que pasa a su alrededor. Ciertas actividades pueden fomentar esta estimulación sensorial, actividades que encajan con nuestras pasiones, gustos e intereses. El deporte, el trabajo o el arte son algunos de los ámbitos donde nuestra concentración  o estado de flujo aparece con facilidad. Para lograr este estado de flujo hay que poner en práctica ciertos hábitos de forma regular:

  • Elegir una actividad acorde a nuestros gustos e intereses
  • Tener claro el propósito y los objetivos a cumplir
  • La satisfacción al alcanzar los objetivos se cumpla

Cuando se alcanza el punto adecuado de concentración, es esencial conservarlo durante el mayor tiempo posible. Por ello la interacción con otras personas o estímulos parecidos tiene que ser mínima ya que pueden afectar de manera negativa. Para ello, un método muy eficaz resulta colocar un objeto en la mesa de trabajo que indique que no quieres ser molestado porque te encuentras realizando un trabajo al 100% de tu concentración. Con esta técnica se pretende mejorar el entorno de trabajo, además de mejorar las relaciones con los compañeros.

Además, existen ciertos gestos cotidianos  que ayudan a controlar el desempeño de un trabajo de manera óptima como puede ser el descanso. Facilitando tareas como la digestión de la comida o liberando tensión muscular, podemos conseguir que todas las capacidades mentales se encuentren en pleno rendimiento.

Esperamos que este nuevo post de CEAC empleo sobre la concentración en el trabajo que haya resultado de ayuda. Y tú, ¿consigues concentrarte en tu jornada laboral?